La Justicia de Santa Cruz y la Policía provincial se encuentran a la espera del resultado de la autopsia al cuerpo de un hombre que, en la jornada del sábado, apareció sin vida, colgando de una soga, en un cartel de la periferia de Río Gallegos.
El caso generó conmoción en la capital de Santa Cruz ya que el cuerpo de la víctima estuvo a la vista de los vecinos que, en horas del sábado, transitaron por esa zona.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes policiales consultadas, se pudo saber que el caso fue advertido por el personal de la Comisaría Séptima tras un llamado por el hallazgo de una persona sin vida, colgando de un cartel emplazado en cercanías de Circunvalación y la calle 52, cerca del predio de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), en cercanías al Ayres Argentinos, en la periferia de nuestra ciudad capital.
Este diario pudo saber que la víctima tenía 34 años de edad. Además, en la noche previa, habría mantenido una discusión con quien era su pareja.

Los agentes de las fuerzas de seguridad llegaron al lugar. En el caso intervino, además de la Seccional Séptima, los efectivos del Gabinete de Criminalística. Estos últimos realizaron las pericias correspondientes mientras que los primeros aseguraron la zona para evitar la pérdida de evidencias que ayuden a dar más luz a las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento.
Aunque todas las hipótesis cercan la posibilidad de que Flower se quitó la vida, el Juzgado de Instrucción de turno este mes, a cargo de Marcela Quintana dispuso una serie de medidas como, por ejemplo, el secuestro de elementos de interés en la zona, la toma de testimonios y la autopsia que se realizará en la Morgue Judicial.
Tras este lamentable suceso, las autoridades mantienen una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos que desencadenaron este trágico final. En este momento, se aguarda con rigurosidad los resultados de las pericias forenses, los cuales serán clave para precisar las causas exactas del fallecimiento. Este proceso, aunque meticuloso, es fundamental para garantizar que no queden dudas y se actúe con total transparencia.